Cada cual dará el sentido particular a los textos, a las músicas y a las imágenes, pero de lo que se trata es de buscar un momento de meditación personal. Un momento de relajación y aislamiento en este ruidoso y acelerado mundo, real y virtual. Un minuto puede bastar.
Mi idea es publicar un "haiku tap" por semana, y así hasta 52 para cubrir un año entero. Aunque estoy abierto a colaboraciones de otros artistas, la gran poeta Julie Sopetrán me proporciona el grueso de los textos, una versión personal del haiku japonés, y yo compongo una música en base a lo que me sugieren, algo totalmente personal. La música está hecha para guitarra eléctrica a solo, sin acompañamiento ni overdubs, usando la técnica del tapping. De ahí el nombre de haiku tap.
Las imágenes están sacadas de aquí y de allá y siempre estoy abierto a colaboraciones. Unas son mías, otras las tomo de compañeros en Internet y otras las tomo de Alfonso Bartolomé, gran fotógrafo profesional y, casualmente, mi hermano.
Un día se publica el texto, otro día la imagen y por último la música. Así damos tiempo al músico para que se inspire y de paso practique.
En el caso de los haikus, no dudo en que no habrá problemas de inspiración, pero en el caso de la música... No tengo claro que vaya a ser capaz de componer 52 micropiezas con técnicas poco ortodoxas y manterner el interés. Pero me atrae mucho la idea y además no me deja en paz.
Cuando a un corredor se le pregunta por qué invierte tanto esfuerzo en prepararse para correr una maratón aún sabiendo que va a requerir un esfuerzo continuo durante un año, que va a sacrificar cosas, que va a terminar destrozado y que no está seguro, ni siquiera, de si va a llegar a la meta, la respuesta suele ser que lo hace por afán de superación. Un reto.
Este proyecto es un reto autoimpuesto que responde a una necesidad interior. Vamos, que no se puede explicar muy bien. No atiende mucho a la lógica pero así son las cosas. La vida más que lógica es psicológica y atiende más al cómo vemos las cosas más que a cómo son. Encuentro que necesito hacer esto y no le doy más vueltas.
Espero que disfrutéis con estas meditaciones y que os sean de utilidad. Que Dios reparta suerte.
Fernando Bartolomé Zofío